Otra céntrica y bella obra plateresca que se puede contemplar, en la calle Bordadores, es la Casa de Las Muertres o de Juan de Álava ya que fue construida por el propio Juan de Álava a principios de del siglo XVIII, cuyas puertas y ventanas están ornamentadas con estilo plateresco. Justo por encima del balcón se aprecia un busto que al parecer representa a Alfonso de Fonseca ya que reza esta inscripción: " Severísimo Fonseca Patriarcha Alexandrino".
Esta casa tiene además de su belleza, la peculiaridad de haber estado habitada por Miguel de Unamuno ( se puede leer en la fachada: " En esta casa vivió y murió Miguel de Unamuno y Jugo", por ello puesieron la estatua frente a su casa en recuerdo.
Si te acercas a su fachada, puedes observar en sus detalles un busto y unas calaveras, todo ello gira en torno a este singular nombre de la Casa de la Muertes; la leyenda tiene varias versiones, la más extendida es la que refiere que en esta casa aparecieron los cadáveres de los hermanos Manzano, decapitados por María la Brava. Otra leyenda dice de un sacerdote asesinado en el siglo XIX, tambien se dice que en la casa fue encontrada muerta una mujer sin explicación convincente. Tras todas estas leyendas, la maldición pesaba sobre la casa y el que la morara moriría. Todo ello hizo que esta calle llegara a llamarse la calle de las muertes y la gente al pasar por ella bajaba la voz como acongojada.
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